Al día siguiente de quedar con Yumi, cenamos de nuevo juntas antes de que ella cogiera el bus nocturno para volver a Tokyo. El lugar ideal para no tener que desplazarse mucho era la estación de Kyoto. Nos encontramos allí y cenamos en un restaurante italiano.
Todo delicioso, en especial el postre.
Para finalizar la noche, y antes de acompañarla a la estación de autobuses, subimos a la parte más alta de la estación de Kyoto para contemplar la vista nocturna de la ciudad. Una maravilla, totalmente recomendable si visitáis la antigua capital.
Ese día había bajado la temperatura, y yo ya me sentía fuera de lugar llevando ro así que me puse un kimono de seda tsumugi hitoe, el juban todavía ro, y el obi de verano. El bolsito lo compré junto con otros 3 del mismo estilo pero con diferente estampado, ¿a qué es precioso?