Hoy en la primera clase de kitsuke del año nos hemos centrado en la forma de vestir el yukata. Todos sabemos que es mucho más sencillo de poner que el kimono, pues tiene menos capas, pero tiene pequeñas diferencias en la forma de hacerlo: la altura, el ohashiori y la inclinación del cuello, son algunas.
También el obi musubi tiene sus matices, como la largura del lazo que debe estar en concordancia con tu cuerpo. En general, las normas de vestimenta del kimono tienden a adaptarse a la forma del cuerpo de cada persona guardando un equilibro. Si todos lo vistiéramos de la misma forma el resultado final no sería equilibrado.
El conjunto de la profesora hoy era muy llamativo, totalmente contrario a lo que suele llevar normalmente. Siempre es muy elegante y viste acorde con su edad, con colores sobrios pero creando combinaciones muy interesantes con las texturas.