Los kimonos se confeccionan con un rollo de tela de un ancho aproximado entre 35-41 cm, mucho más estrecho que los rollos de tela occidentales, esta medida viene marcada por el ancho del telar japonés. El largo de un rollo de tela es suficiente para confeccionar un kimono sin desaprovechar ningún trozo. Dependiendo de la prenda que se quiera realizar tendrá diferentes largos.