Finalmente, después de mucho decirlo probé a ir en kimono con la bicicleta. Fue todo mucho más fácil de lo que creía. Lo malo es que se te va abriendo el kimono y da un poco de vergüenza que se te vean las piernas. Con la ayuda de una pinza me sujeto la falda del kimono para poder pedalear cómodamente.
Fue bastante gracioso porque la verdad no se ven muchas personas en kimono por Kyoto, pero en bicicleta todavía no he visto a nadie, creo que no es muy común.Ya normalmente llamo la atención en kimono pero con la bicicleta ya es un festival.
Entré en una tienda para comprar un cojín para seiza y la señora salió a despedirme a la puerta y cuando vio que me montaba en la bici me pidió que tuviera cuidado de no caerme! Las personas mayores son encantadoras ^^
Ese día fuimos a un templo cerca de mi casa, de ahí que me atreviera a usar la bici. Pero hasta el momento ha sido el jardín que más me a gustado. Es cierto que resultó pequeñito pero está lleno de rincones muy cuidados.
Si os fijáis veréis no hay muchos momiji rojos, resulta que este año la temporada se está atrasando mucho y por lo menos hasta dentro de dos semanas no estará en su máximo esplendor. Es una lástima porque tengo 5 días de vacaciones porque los estudiantes de bachiller están haciendo los exámenes de ingreso a la universidad, y yo encanta de tener días libres después de tanto estudio!
waa! que hermosas fotos! el lugar se ve hermoso, y si me permites decirlo, tu también! el haori le da un toque absolutamente maravilloso al conjunto y ya con el peinado te ves de maravilla! 😀
y felicidades! 😀 por al fin atreverte a andar en bici en kimono! debe haber sido una experiencia bastante curiosa jaja 🙂
preciosas fotos!!felicitaciones por lo de la bici!!.
chica que glamour!!! pareces un catalgo de agencia e viajes !!!
Gema
jajaja gracias chicas!
Tampoco es para tanto, solo son unas fotos Gema 😛