¿Qué es el tsukimi?
La tradición japonesa de mediados de septiembre se la conoce como Tsukimi. Tsuki es Luna y mi mirar, es decir, el festival de contemplación de la Luna. Este 2018 es el día 24 de septiembre.
La celebración coincide con la primera Luna llena de septiembre y el equinoccio de otoño. La Luna durante estas noches es la más clara del año y en ella se pueden apreciar claramente los cráteres, que según los japoneses forman el dibujo de un conejo amasando mochi, en japonés «mochitsuki» (que se pronuncia igual que «Luna llena»). Esta creencia tiene sus raíces en la leyenda China que tan bien nos explica en su blog Kirai:
Según una leyenda, Buddha en una de sus reencarnaciones fue un conejo que tenía como amigos a un mono, una zorra y una nutria. Un día el Buddha-Conejo propuso a sus amigos que los días de Luna llena buscarían comida extra y se la darían a gente hambrienta. El primer día que hubo Luna llena, el mono trajo plátanos, la zorra un cervatillo, y la nutria trajo pescado. Pero el Buddha-Conejo no pudo traer nada, porque lo único que comía era hierba y eso no lo comen los humanos. El Buddha-Conejo se dio cuenta del gran problema en el que se había metido y decidió que ofrecería su carne como comida. Comunicó su decisión al “Rey del cielo”. Cuando llegó el momento, el “Rey del cielo” creó una fogata y el Buddha-Conejo se saltó dentro de ella. Pero el fuego que había creado el “Rey del cielo” no estaba caliente, el Buddha-Conejo no se quemó. El Buddha-Conejo se quejó de que ese fuego no quemaba y el “Rey del cielo” le dijo “Lo importante es que tuviste buena voluntad y fuiste sincero cumpliendo tu promesa de dar tu propia carne como comida. Tu buena voluntad y tu proeza no serán olvidados”. A continuación, el “Rey del cielo” dibujó un enorme conejo en la superficie de la Luna que recordaría a todas las futuras generaciones la proeza y la buena voluntad del Buddha-Conejo.
¿Cómo se celebra el tsukimi?
Esta festividad tiene una fuerte conexión con la naturaleza, por un lado se agradece la cosecha de verano y al mismo tiempo se pide una buena cosecha de otoño. De ahí que se coloquen en un altar ofrendas de frutas de temporada (kaki, uvas, berenjenas…), jarrones con flores de finales de verano nanakusa y susuki (hierba de pampa) y una pirámide de tsukimi dango (las bolas hechas de harina de arroz).
Durante el periodo Heian (s.VIII-XII) cuando ganó popularidad los nobles lo celebraban sobre el río en un barco para admirar el reflejo de la Luna en el agua mientras componían poesía.
Actualmente es una fiesta más íntima donde amigos y familiares se reúnen para contamplar la Luna. Si queréis seguir esta tradición japonesa podéis decorar vuestra casa con un móvil de conejitos o hacer este sencillo origami con vuestros hijos.
También podéis disfrutar de esta deliciosa y sencilla receta de dango.
El tsukimi en el kimono
El kimono al estar tan ligado a las estaciones también tiene motivos típicos de esta celebración, como por ejemplo:
- La luna llena
- Personas observando la luna
- Conejos y luna
- Conejos haciendo mochi
- Luna llena junto con otras plantas
Si no tenemos ningun motivo de conejos como me pasa a mi puedes optar por hacer este nudo de obi en forma de conejo:
Me encantó el artículo, Laura. Qué delicadeza la de celebrar la Luna llena de principios de otoño…y esos nobles descendiendo por el río para captar en versos el luar -palabra gallega que significa luz de Luna-.
Gracias por tu comentario Pilar. ¡Qué maravillosa palabra luar! No la conocía. Yo intentaré celebrar mi propio Tsukimi la semana que viene. ¿Te animas tu también?